domingo, 28 de febrero de 2010

Tranquilo bobby, tranquilo.

Tengo tiempo en el mundo de la bicicleta y puedo decir que el Niagara es cuestion de un poco mas de rodado.



Era un dia como otros, ese dia en el que vi un cartel que decia: ''Acompana al equipo de Hockey y viaja por $75 a las cataratas del Niagara, estado de New York.'' Ya con algunos pensamientos esporadicos en ingles luego de un tiempo por este pais, mi inconciente tuvo que hacer de todas formas un esfuerzo por traducir la frase que se me vino a la cabeza en ese instante: ''Yacare que se duerme, es cartera.'' (sabiduria %100 popular) .


Es asi que las inscripciones (con cupo limitado), abrian un miercoles a las 8am y ese mismo dia a las 7:43am ya habia 3 latinoamericanos abrigados hasta el dedo menique, haciendo puerta para viajar e hinchar como desaforados por nuestro equipo. Es asi que nos volvimos fanaticos, en cuestion de minutos, de un deporte que todavia seguimos sin entender por completo.


Las semanas pasan y puedo decir, aunque me cueste un poco, que mi sentimiento de pertenencia hacia esta institucion (Universidad de Alabama) ha crecido. Digo, ''aunque me cueste'', porque soy una persona a la que le cuesta un poco identificarse con las instituciones en general. De donde vengo, el grado de desconfianza hacia las instituciones es relativamente bajo respecto a la region, pero de todas formas, me cuesta un cierto tiempo hasta que me siento comodo con las normas y codigos de una institucion dada. Prefiero eludir lo sectario y hasta que no estoy %100 convencido de los ideales de una institucion, no aflojo. De todas formas siempre me mantengo al tanto de la evolucion de la institucion, no sea cosa que luego de admitida mi confianza, esa institucion deje de ser lo que pense que era. Se podria decir que mi primer encare frente a las instituciones es de caracter anarquista y luego va tomando una postura mas democratica, con ciertos pequenos ciclos de esceptisismo que van apareciendo esporadicamente y que son sanos para cualquier institucion.


Hecha esta confesion, paso a relatar que parecia un convencido de esta institucion. Tal es el punto de identificacion (que facilmente da el deporte), que en el momento de ingresar al estadio de hockey, entre con un grupo de enfermos mentales, disfrazados a cara pintada, peluca, collares, banderas y porras, grupo que luego de 19 horas de omnibus no podia hacer demasiadas cosas civilizadas y que por lo tanto fueron comentario facil de los locatarios, los niagaranenses. El momento del primer gol me agarro por sorpresa, lo grite al estilo sudamericano, cual si se tratara de un gol de Boca Jrs en una Bombonera repleta de individuos con sed de catarsis pasional, abrazando a completos desconocidos, al mejor estilo Nacional vs Gremio por la Libertadores o mejor aun, al mejor estilo Gol de Bengoechea, Copa America 1995 en el Centenario.


Como no podia ser de otra manera, las noches se pasaron con la mejor musica. El country ya no es lo que mas se escucha, sino mas bien algo de Hard Rock y si uno tiene suerte tambien algo de Blues y Funk. Tuve la dicha de presenciar una gran banda, de las mejores bandas estilo under que escuche en los ultimos tiempos. Tambien hubo algun Reggae para poner algo de caribe a temperaturas que congelaban cualquier acorde que anduviera por los aires.


Durante el viaje hacia el Niagara, saliendo del Estado de Alabama, pasamos por Tennessee, luego Kentucky, Ohio, luego Pennsylvania y por ultimo el Estado de Nueva York para llegar al norte del norte, a 100 metros de Canada, al techo del mundo, a un lugar tan al Norte que si uno mira en el mapa da miedo caerse al Sur. Es literalmente tan "arriba" que da miedo el abismo, es casi el fin del mundo, donde todo termina y donde uno se da vuelta para poder comenzar. Quiza haya que estar ahi, en el extremo norte para darse cuenta de algunas cosas. Juro que senti algo espiritual estando ahi, en el fin del comienzo, en un espectaculo ecologico semicongelado en el que la naturaleza se muestra a todo esplendor y donde las dimensiones cobran protagonismo, donde la altura y la profundidad son nociones que se traducen a otros niveles, donde la insignificancia del ser humano frente a semejante espectaculo nos saca de nuestro antropocentrismo y nos pone en son democratico con nuestro planeta.

Ahora, luego de haber experimentado temperaturas, que da frio siquiera mirar, luego de pasar por el umbral del sentimiento corporal, de los vientos kilometristicos, luego de haber sobrevivido a uno de los frios mas frios dentro de todos los frios posibles, me paseo por el Estado de Alabama, de bermudas, mirando a la gente abrigada con cara de desconcierto. De verdad que ahora, 5-10 grados son cosa de ninos. Todo es cuestion de costumbres le dijeron al melomano costumbrista, y se fue cantando un son cubano en camisa floreada.

Es asi que ahora me ubico desde otro angulo, con una perspectiva un poco mas amplia que la particularidad del sur, aun con varios enigmas por descifrar y con un norte que promete muchas historias por descubrir. Pronto volvere y seguire armando el puzzle de esta sociedad cosmopolita, tan diversa como climas y culturas la invaden.


Dedicado a Juan Luis Guerra. Simplemente Juan Luis.

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