domingo, 21 de febrero de 2010

Arte Callejero a la vuelta del Tennessee Valley

Luego de unos dias de silencio "bitacorezco" paso a hacer una confesion: Me enamore profundamente.

Son pocas las veces en la vida en las que uno siente algo parecido a esto. Se llama Nashville y es de las ciudades mas hermosas que uno vaya a encontrar. Conocida como The Music City, en ella se respira armonia y nada de lo que se pueda describir sera suficiente para igualar las sensaciones de caminar y vibrar junto a Nashville, Tennessee.

Todo es musica. Se respira un ambiente artistico que hace elevar el alma a lugares inesperados. Detalles como, semaforos con parlantes pasando musica, hacen que uno no deje de sorprenderse del gusto por la musica de sus habitantes. Un Partenon, una de las bibliotecas publicas mas impresionantes que uno vaya a encontrar, con un patio interior en el que da gusto sentarse a leer un buen libro, un museo de artes visuales con el barroco europeo a flor de piel. Unas 6 cuadras repletas de bares, en los que practicamente todo el dia hay musica en vivo, hacen que uno se sienta como en una pelicula. Sin dudas un ambiente sureno como pocos, en el que los violines de la musica country explotan al maximo sus raices celtas, los sombreros y botas abundan, y donde el bigote no es cosa antigua. Camperas de cuero, motos harley davidson y suenos de una vida sin fronteras, de libertad plena, de conocer todos los placeres y de alcanzar la felicidad en cada instante, con cada respiro, antes y despues de masticar ese tabaco sureno que de a poco te va poniendo los dientes amarillos de experiencia en el rodeo.

Todas las decadas se pasean por Broadway, la calle principal. Incontables patillas estilo Elvis, ropa blanca, zapatos estilo rock del antiguo, del primero, del nacimiento del mismisimo estilo en los 50. Hippies que quedaron congelados en los 60, con pelos largos, flacura de varios dias sin comer y suenos de un mundo pleno, con amor y paz entre los seres humanos. Otros se pasean cual si estuvieran en los 70, con algunos lentes mas sofisticados y camisas elegantes, algun afro que otro y promesas de buen baile con pantalones ajustados. Vuelve el cuero con los 80 y los tatuajes son plaga, todo tipo de tatuajes, los brazos son los preferidos, mas en este dia soleado en el que estos 15 grados significan estar de bermudas y con ganas de estar a torso descubierto. Tambien, por supuesto, se pasean estilos mas actuales, dentro de los cuales los sociologos e historiadores de la moda no han sabido clasificar al momento, supiendo distiguir las grandes marcas de los 90 y la pimera decada del siglo XXI.

Como todos los viajes, una de las cosas mas interesantes es la gente con la que por circunstancias del destino uno tiene oportunidad de conocer. Es asi que podria pasar a describir un sinfin de personas/personajes pero me remitire a unos pocos.

Comenzando por la llegada al Hostel, llegada triunfal luego de una larga caminata desde el Downtown. Me encuentro con un lugar insolito, decorado con todo tipo de elementos musicales, restos de instrumentos, paredes pintadas con frases de canciones, un piano vertical, dos guitarras colgadas de la pared, un par de sillones estilo 60´s y por sobre todas las cosas mucha luz. Estaba solo, no habia nadie mas, completo silencio, estaba comodo ahi, como en casa. Mientras leia una mini historieta que estaba pintada en la pared simulando una conversacion entre John Lennon y Paul Mc Cartney, entra un hombre de aspecto asiatico, de unos 40 anos, de lentes redondos y que prometia ser un amante perdido de la musica. Al rato pude corroborar, por su mirada apasionada como tratando de descifrar los acordes que iba tocando mientras la bossa nova que le mostraba avanzaba, que se trataba efectivamente de un apasionado del mejor arte. Californiano de pura cepa, de origen japones, no dijo demasiadas cosas. Al menos transmitio mucho mas con gestos, miradas y suspiros, que con palabras. No necesitaba hablar tanto, la musica estaba ahi para comunicarnos.

Tambien tuve oportunidad de conocer a J, un desempleado veterano de guerra, al que el whisky le pasa como agua, tatuado de cuerpo entero, con algo de habilidad musical y mucho para decir pero siempre dejando la sensacion de estar contando ni la mitad de lo que podria, un juego imaginativo en el entra quien esucha suponiendo y derribando hipotesis sobre el origen y destino de sus pensamientos y relatos. Con 21 anos de servicio militar y con experiencia entre otros paises, en Iraq y Afganistan, estaba ahora, tratando de rehacer su vida, luego de una dolorosa separacion con su mujer a la vuelta de la guerra. Su hija, esta mientras escribo lo que escribo, con 20 anos, en Afganistan, prestando servicio tambien y siguiendo el orgullo familiar de "proteccion a la nacion" y en "defensa de la democracia y las libertades de los pueblos". Por supuesto tambien, como muchos latinos, afroamericanos y caucasicos de origen humilde, ganando algo de dinero asumiendo el riesgo y las consecuencias letales de la posterior vida en sociedad que tiene la guerra. Esa es al menos la perspectiva del tema que tengo desde un pais con cultura belica, con dos guerras en cuestion y que no las tiene en su propio territorio sino que lo que le llega de la guerra es a traves de las innumerables dificultades que tienen quienes han visto lo peor en medio oriente.
Un canadiense que viajaba por el sur rumbo a Mexico y una alemana que hablaba zwahili, a los que prefiero omitir descripcion para ser breves.
Por ultimo, en las ultimas horas que estuve por la esta ciudad musical, tuve oportunidad de conocer a C. Danesa de origen y con un sentido profundo de lo danes, se pasea por el mundo desde que tiene uso de razon. Participo desde los 8 anos en orquestas con las que recorrio el viejo continente con su flauta y llevando un poco de vida y esperanza por los distintos pueblos. Hace varios anos que "decidio" viajar fuera de Europa, conociendo gran parte de Sudamerica y ahora Estados Unidos, Canada y Mexico. Intercambiamos musica, acordes y varias melodias. Pronto la cosa iba de chacarera en chamarrita, de tango en milonga, de Roskilde a Montevideo, de Folk a Country, de Blues a Candombe, de Irmelin Rose a Jaime Roos. De clarinetes a repiques y murgas. Luego de un rato, tenia que irse a hacer la plata del dia. De hecho, C, esta viajando hace unos meses, con su guitarra al hombro y una voz que acompana, junta dinero para pasar la noche y comer algo rico. Se lo cuenta la gente con su acento nordico explicando "I take it day by day", en lo que en un perfecto uruguayo seria, "estoy regalada con mi viola al hombro pero me tomo una agaromba". Con sus rastas rubias y ojos claros, cuando le alcanza duerme en una cama y cuando no, las estaciones de bus y tren tienen un pasajero mas, que descansa, sonando con acordes, agarrado de su mas valioso tesoro, defendiendo su herramienta de supervivencia ante todo. Es asi que partimos los dos rumbo al Downtown, a tocar unos blues, unos folks y un poco de soul en la calle, con sombrero al piso y una tarde calurosa que prometia helado. Al rato ese uruguayo con anhelos de libertad musical, formaba una "street band" improvisada al mejor estilo "jam session" que estaba dando sus frutos. El lugar elegido por C, que hacia varios dias que estaba ahi y conocia cuales eran los mejores rincones, no pudo ser mejor. Un semaforo en rojo con peatones respetuosos de las normas, una brisa y una ciudad repleta de turistas y viajeros con cara de una felicidad que solo da la musica, hizo que en pocas horas esa gorra tuviera varios billetes, con los cuales ese helado de crema y ese milkshake de chocolate overload se disfrutaran en esta tarde febrero en Nashville, TN.

Impresionante Nashville!!

8 comentarios:

  1. realmente sin palabras...que impresionante experiencia...si yo solo leyendo experimenté varias sensaciones, no me quiero ni imaginar lo que debe haberte pasado a vos...

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  2. Qué grande!!!!!
    Vos sí que la pasas bien.
    Me gustó mucho tu vagabundeo intelectual junto a la danesa.
    Abrazo grande y seguí disfrutando viejo!!

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  3. Que buen relato Mauri.. Por momentos me imaginaba estando ahí.. Ya me dieron ganas de conocerlo.. Saludos

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  4. Excelente crónica! Sensacional, dan ganas de estar ahí!

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  5. Anonadado, que no es lo mismo que entregado a la abuela...
    Impresionante...todo un melómano costumbrista.
    La lectura me transportó, hasta me parecía intuir los acordes...
    Seguí dándole rienda suelta a la pluma!

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  6. Excelente relato!

    Fenómeno, tenés cámara de fotos?

    Beso,

    Seba

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  7. Pero sos un atrevido...te pinto tremenda escena, casi que la ves, escuchas y sentis a pleno y me preguntas si tengo camara...
    Vaya al cuarto a pensar y vuelva dentro de un rato.
    Pd1. no tengo camara, pero en esta era de FEI-BU esta todo registrado, tranquilo bobby. Igual en breves tendre, espero.
    Pd2. entregarse a la abuela?? buena palabra esa...casi tan buena como atiborrado, dentro del top 10 del idioma espanol

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