lunes, 30 de mayo de 2011

Tiempos Modernos V2

Tengo historias para contar, hay varias, espero no se vayan de mi mente. Las anoto pensando que de todas maneras se irán, o se transformarán con el paso del tiempo o que mi visión sobre ellas será diferente, porque yo seré diferente y porque el mundo lo será. Estoy más cerca de mi profesión, quizá. Estoy más lejos de la literatura, espero que no. Por eso cada tanto, arranco un libro y cuando puedo los termino. A veces me obligo a seguir leyendo hasta que me doy cuenta que no es digno. Es preferible que no sea así, pero los proyectos, los plazos obligan. Antes estudiaba o trabajaba. Ahora estudio Y trabajo Y no dejo de hacer esas otras cosas lindas que llenan el alma. Pero sigo con esa filosofía que la bici y los viajes dan. Aunque a veces luche por sostener esa filosofía en momentos que parece insostenible. Hace un año y una semana que me dijeron que sería más viejo y que mi hermano sería padre y yo tío. Pienso en ese día y en todo lo que pasó de ese día hasta aquí. Veo pasar todos esos días como en una sucesión de daguerrotipos viejos que logran cierta coherencia, cada uno con su identidad.
En estos días me contagio de optimismo y pragmatismo mientras trato de no alejarme del romanticismo y de los ideales. Es difícil no estancarse ni perderse en la vorágine. Pero a veces pienso que encuentro el punto adecuado. De todas formas veo historias y no las puedo contar. Las anoto y prometo que estarán. Leo muy de a poco, fragmentos que sé que puedo disfrutar. Pronto estará la historia del niño Ghana y de la mortaja tejida antes de tiempo.

1 comentario: